Hace un mes me avisaron que el restaurant donde estaba trabajando se convertirá en un Hard Rock Café y por ende nos daban el mes de preaviso y la oportunidad de pedir reubicación en algún otro restaurant vinculado a los mismos dueños, en especial para aquéllos que dependen de un permiso de trabajo para permanecer en el país y no, no trataron de hacernos renunciar de buena onda nomás así se ahorraban un montón de plata. Además de realizar todo acorde a los convenios de trabajo, nos ofrecieron entrevistas con las 2 mayores agencias de recursos humanos de la ciudad e incluso nos ofrecieron capacitaciones sobre cómo realizar un CV y buscar trabajo… QUÉ LEJOS ESTOY DE ARGENTINA!

Por mi parte, aproveché para buscar otros rumbos, 3 meses en una misma ciudad fueron más que suficientes y las ansias por probar algo nuevo superaron inmensamente cualquier intento de estabilidad económica.

Hacía rato rondaba por mi cabeza la idea de hacer wwoofing, que consiste en trabajo voluntario en granjas ecológicas y propone el aprendizaje de principios orgánicos a través del trbajo que se realiza en las mismas. Este trabajo puede ser entre 2 a 5hs al día (depende del lugar) y no hay salario alguno, sino que quien te recibe ofrece a cambio hospedaje y alimento. Tania (una compañera de viaje cuando estuve en Auckland) subió unas fotos de sus días “wwoofeando” y fue el disparador para decidir hacerlo por algunas semanas y ver qué onda.

Como en todo, alguno se va a querer aprovechar de la mano de obra casi gratis y podés llegar a pasar una muy mala experiencia, por lo que es importante leer los perfiles de las distintas personas en Wwoof y las experiencias de los distintos viajeros que se hayan quedado ahí.
Como soy (aunque a veces me gusta pensar lo contrario) bastante bicho de ciudad, me limité a buscar lugares pequeños (no me veo arando 1 hectárea de campo) y en lo posible sin animales (no me va mucho la onda de mantener la vida de un animal nada más que como parte de un proceso productivo, y sí! soy 100% carnívoro pero ojos que no ven…).

Finalmente, elegí un lugar donde tienen como actividad principal el cultivo y comercio de ajo y palta, y luego poseen todas las plantas que se imaginen. Vivo en una pieza que se llama “Hotel Palta” (supongo, en gratitud a la facilidad con que crecen en esta zona).


Plantación de ajo

Nueva casa, el Hotel Palta, ja!


Se siente bien de nuevo convivir con viajeros de paso; por lo general, cuando realizás experiencias como wwoofing, couchsurfing, helpx y etcéteras, convivís con gente que están acostumbrados a tener extraños viviendo en su casa y te hacen formar parte inmediatamente del lugar; cada nuevo compañero se vuelve instantáneamente una parte más de la dinámica familiar.

La gente con la que vivo son todos veganos, lo que es otro cambio interesante, pero ya hablaré de eso más adelante.

Otra de las bondades de Nueva Zelanda es que todas las distancias son chicas, si bien estoy en una zona de cultivos, tengo el mar a 5km y la ciudad a menos de 7km. Luego del trabajo, hay un río que me reclama a gritos a metros de la casa.


Vista de la casa principal



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  1. Contá más de esto Bruno, que me interesa! Cuánto tiempo estuviste? Que hacías?

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  2. Hey, estuve 3 semanas, en 3 días me voy así q antes de irme voy a hacer un resumen

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